Hc no es solo unas siglas, no solo una firma. Hc es el total de sumar mis metas a lo largo del tiempo, la capacidad, el progreso de mis habilidades y mi visión personal del mundo que nos rodea con el aprendizaje consciente.
Permitid que aclaré esto más adelante, pues es preciso entender algo primero.
Como veis en esta web no aparece mi nombre, mi currículo o cualquier dato que hable de la persona detrás de la obra. La razón es sencilla. Hc es la firma, Hc soy yo. Ambas cosas pretenden desvincularse de los catálogos, los títulos, los juicios, la especulación y demás. No es mi pretensión mostrar una habilidad que deba entenderse como digna para unos pocos. Muestro una capacidad innata en todos nosotros aplicada a cualquier ámbito de la vida, a cualquier labor, a cualquier doctrina. En mi caso, la pintura es mi herramienta de comunicación.
Con esto quiero decir que no pretendo ser una firma al borde del lienzo, ni reducir mi obra a ser valorada en divisas. Antes que eso, lo que propongo es una triada donde obra, autor y observador tienen mucho mas que ofrecerse. Luego podemos hablar del resto.
Volviendo a hiperrealismo Consciente, podéis encontrar una selección de mis obras. Cada una de ella habla y trabaja un concepto, una idea o un mensaje en toda su polaridad, del positivo al negativo.
En esta última temporada he decidido ampliar los formatos con los que me comunico con vosotros. Así que podéis encontrar nuevos proyectos y seguirlos desde su inicio hasta su fin de ciclo a través de fotografías, videos y comentarios en el área de reflexiones.
Así pues, definiría hc como una galería donde, ver y hacernos conscientes de nosotros mismos.
Arte y Consciencia
Pasando a aclarar el porqué del equilibrio entre arte y consciencia compartiré lo mas resumidamente posible los pasos que me llevaron a crear Hc.
Desde muy joven era evidente que tenia habilidad para la pintura y otras manualidades. Era óptimo y casi inevitable para mi entorno familiar no explotar eso. Crecí como todos, experimentando aprendiendo bases de dibujo y pintura, teoría del color, perspectivas y mucho más. En mi caso de forma autodidacta aunque jamás me falto el apoyo y la experiencias de amigos que, en su forma fueron buenos maestros.
Cuando era evidente que mi camino era el arte ocurrió lo que jamás debería haber ocurrido. Al tomar contacto con el \"mundillo\", la presión cada vez era más grande. Tanto mi familia directa como el entorno de galerías, marchantes, clientes se convirtieron en una gran carga emocional para mis 17 años de edad. Todo parecia girar entorno a la pintura y no tenia espacio para más. Cabe decir que, como aprendí más tarde, la presión es una sensación que no hubiera vivido de haber estado fuerte ante ella. Es decir, no sabía gestionar mis emociones, mis pensamientos, mis sensaciones. El resultado fue la decisión de dejar la pintura. Entonces no podía mirar un pincel sin vivir de nuevo el odio retenido hacia mi propia habilidad, el resentimiento hacia mi entorno y otras emociones que acabaron con mi equilibrio en varios sentidos.
Decidí desvincularme completamente del arte. Los años que siguieron no fueron malos, pero había algo que me faltaba, algo que no entendía y quería comprender. Por dar cumplimiento a algunas inquietudes empecé a tomar contacto con diversas disciplinas de autodesarrollo personal.
Después de diez anos de emociones retenidas, empecé a comprender que, por que, como estaba viviendo y qué relación mantenía con esa habilidad olvidada.
Trabaje todos los limites y bloqueos, toda la información e interpretación errónea, todos los miedos, sensaciones, emociones, creencias, etc que me alejaron del arte.
Un buen día decidí volver a comprar material y pintar algo. Mientras lo hacía, aplicaba todo lo aprendido e interiorizado de tal modo que comprendí mucho mas la relación entre el cuerpo, la mente y el espíritu con la creatividad, la técnica, la obra y el observador.
A día de hoy, como habréis imaginado, no solo pinto desde un estado neutral, sino que pinto sobre ese estado neutral. Quiero hablaros en cada obra de esos, llamémosle muros, que tuve que saltar, derribar o volver a construir. Mi ánimo no es que comprendáis el mensaje, que lo entendáis o que lo racionalicéis. Mi propósito es que, como yo, interioricéis y hagáis consciente que los cambios vienen por uno mismo y que el arte no solo está en la naturaleza que nos rodea, sino también dentro de nosotros mismos. Os invito a descubrir que bella obra estáis creando.